Aerosmith, que regresó a la Argentina cuatro años después de su última actuación, brindó un magnífico show en el Estadio Unico de La Plata, a unos 70 kilómetros de Buenos Aires, donde hizo un repaso de sus máximos éxitos con los que deleitó a su público local a pesar de la lluvia que cayó durante la noche.
El show arrancó a las 22:09, tan sólo 9 minutos después del horario que estaba previsto y con casi la totalidad de las entradas agotadas, que comenzaron a venderse el 21 de junio. Con los acordes de la guitarra de Joe Perry, Aerosmith salió a escena con “Draw the line”, tema que integra el quinto álbum de la banda y que Tyler interpretó sobre una pasarela adornada por un juego de luces exóticas, mucho humo y cinco pantallas gigantes de fondo.
Tyler, a quien se vio con un ojo morado por la caída sufrida en un hotel de Paraguay debido a una descompensación, que incluso hizo que se le rompieran varios dientes, continuó con un repertorio que incluyó “Same Old Song and Dance”, “Mama Kin”, “Janie’s Got A Gun” y “Livin’ on the Edge”.
Pese a ese accidente, Tyler demostró que aún mantiene la vitalidad con sus 63 años para desplazarse por todo el escenario y el carisma suficiente para deleitar a su público, al que hizo interactuar con la banda, que completan Joey Kramer (batería), Brad Whitford (guitarra) y Tom Hamilton (bajo).
Durante el recital, Aerosmith interpretó entre otros temas “Rag Doll”, “Amazing”, “What It Takes” y “Last Child”.
Pero lo mejor llegó justo cuando comenzó a llover en el estadio y Tyler dijo: “God is crying” (Dios está llorando) y arremetió con “I don’t want to miss a thing”, seguido por el aclamado “Cryin” y “Sweet emotion”.
Tras su paso por Perú, Paraguay y Argentina, la banda estadounidense continuará con su gira que los llevará por Panamá (1 de noviembre), Colombia (3), Ecuador (5) y México (8,10 y 12).
